HÉCTOR ABAD GÓMEZ: EL OLVIDO QUE FUE Y EL OLVIDO QUE SERÁ
RESEÑA
TITULO: El olvido que seremos
AUTOR: Héctor Abad Faciolince
EDITORIAL: Planeta (sello) - S.A. Editorial
AÑO: 2006
TIPO: Libro
Nº DE PAGINAS: 274
ISBN: 978-958-42-1500-0
AUTOR: Héctor Abad Faciolince
EDITORIAL: Planeta (sello) - S.A. Editorial
AÑO: 2006
TIPO: Libro
Nº DE PAGINAS: 274
ISBN: 978-958-42-1500-0
En este libro el autor nos narra la vida, ideología y obra de Héctor
Abad Gómez, su padre, quien luchó contra la injusticia social que permitía
enfermedades, hambre y muerte en las familias menos favorecidas; alguien que combatió
defendiendo cosas tan sencillas pero tan importantes como el agua potable, en
vez de médicos elitistas, quienes trataban males que se podrían evitar con simple
higiene. Este hombre, de grandes sentimientos y de apariencia ingenua, guerreó
también contra la violencia y las formas de poder que utilizaban el miedo para
controlar la sociedad.
Abad Gómez fue alguien que no sólo luchó
contra lo mencionado anteriormente, sino también contra el mismo pueblo y sus
entidades más poderosas, cómo lo son la iglesia y algunos profesores
universitarios, pues lo tachaban con un sin fin de títulos como el de comunista
o neoliberalista, ya que en el fondo sabían que él podría lograr mucho si el
pueblo lo apoyaba, porque muchos eran conscientes que lo que él hacía era
correcto, pero temían más a la violencia y las amenazas que les impedían actuar,
amenazas que no hicieron retroceder al padre del autor, lo que causo su muerte.
Mientras estuvo vivo, en su lucha por la
igualdad y la defensa de los derechos humanos, recibió muchas acusaciones y las
personas que lo apoyaban, lo apoyaban en silencio por lo tanto su lucha fue
silencio, sus obras fueron silencio y su muerte fue un silencio absoluto, no
solo de él, pues afianzó el miedo y logró que el pueblo dudara más en pronunciarse
y luchar.
Los actos en silencio, que no se dan a
conocer, se convierten en olvido, fue así como Abad Gómez después de su batalla
fue olvidado, y la sociedad que el intentó mejorar, siguió empeorando, no lo
recordaron ni siquiera por las obras que hizo y de las que estaban disfrutando,
como la escuela de salud pública, las campañas masivas de vacunación, etc.
Sólo fue su hijo quien durante 20 años lo
recordó y lo sacó de su olvido, dedicándole todo un libro, en el que expuso implícitamente
con su relato el hecho de que las personas son conscientes de las dificultades
que inundan su país, pero no pasan de ser espectadores de los problemas. Este
libro no mostró a los lectores ni al país que hay problemas sociales, reveló
que el mayor problema social es que la misma sociedad no hace nada, pues creen
que todos los sucesos violentos y de pobreza son ajenos a ellos.
Es así, como el olvido que fue este laudable
hombre, deja de serlo mientras se lee su libro, y en cuestión de días se
convierte en olvido nuevamente, Héctor Abad Gómez “ya fue el olvido que será,
el polvo elemental que se ignoró” y de su historia debemos aprender que si en
algún momento conocemos a un hombre como él, “cristiano en religión, marxista
en economía y liberal en política”(El
olvido que seremos pág. 176) un revolucionario altruista al que no le da
miedo enfrentarse ante la iniquidad del país, no lo debemos ignorar como si
fuera polvo.
Este libro no es para ser tomado como un
relato trágico y sentimental, es para lograr acción por parte de la sociedad,
algo que lamentablemente no ha logrado, pues es seguro que quienes lo han
leído, lo analizan, se dicen a sí mismos “¡que terrible es la problemática en
Colombia!”, “¡gracias a Dios no me tocó pasar por esto de la violencia!” y lo
cierran, continuando con sus vidas cotidianamente, no dejan de ser oidores de
desastres para convertirse en hacedores de soluciones.
CALEB DAVID SALDAÑA